viernes, 27 de noviembre de 2015

Experiencias extrapolables







Es el título de la propuesta de Color que ESDiColor_LAB presenta para la temporada otoño/invierno 2017/2018. En esta ocasión, basamos nuestro estudio en la necesidad intrínseca que tiene el individuo de vivir experiencias nuevas que le permitan salir de la rutina y generen nuevas sinergias. Después de una situación de crisis económica y social como la vivida en España en los últimos cinco años, y ahora que nos recuperamos como país, las personas necesitan invertir en actividades lúdicas. El ocio y la ruptura con lo cotidiano proporcionan al individuo una sensación  de libertad y una frescura que hasta ese momento ha estado encorsetada por las restricciones económicas. Esta tendencia surge de esta necesidad de renovación e intercambio, de vivencia y experiencia.

A partir de este concepto surgen cuatro cartas de color dedicadas cada una de ellas a cuatro sensaciones que representan lo que nosotros denominamos Experiencias extrapolables:

No burocracia: Se trata de la paleta de color creada para representar lo que supone la liberación de lo cotidiano, de aquello que se convierte en rutina y se transforma en caótico y reiterativo… El poder y la jerarquía que representan el trabajo, la costumbre y que causa irritación y enfado. Esta carta contempla tonalidades neutras y apagadas entre las que cobra relevancia los colores blancos y negros, acompañados de matices cálidos.

Lo extraño: Aquello que es poco habitual nos proporciona una sensación de misterio que puede llegar a ser placentero en nuestra búsqueda de lo novedoso, de lo intenso y lo hipnótico. Las experiencias vividas desde lo inusual que se convierten en algo emotivo y frío al mismo tiempo… En aquello que es abstracto, pero deseado. En esta carta predominan los colores azules con notas de tonalidades rojizas, mezcladas, a la vez, con colores más saturados y menos luminosos.

Alto riesgo: Todo aquello que supone una ruptura con la burocracia de la cotidiano, implica asumir un riesgo que se transforma en un juego divertido y evocador, en algo lúdico e inusual, capaz de conducirnos a realizar cosas imposibles. La ironía habitual puede convertirse en nuestro motor para poder vivir nuevas experiencias en las que predomine la búsqueda del equilibrio entre lo frágil y lo riguroso. En esta carta hemos apostado por los tonos saturados, entre los que encontramos combinaciones arriesgadas de color, con tonos azules, verdes y morados que rompen con la dicotomía habitual de nuestras propuestas.




El intercambio de experiencias: La ruptura de lo rutinario implica un intercambio vital que nos debe conducir a comunicar emociones y sensaciones, a compartir los momentos extravagantes e inusuales con quienes forman parte de nuestra práctica cotidiana. Esta retroalimentación vital debe ser sutil y provocadora; evocadora y al mismo tiempo un signo de identidad individual.  Se trata de una carta más engamada que las anteriores en las que prevalece el contraste cromático de verdes y rojos, con la presencia de algún marrón, y en la que el blanco sigue teniendo una presencia esencial.